miércoles, 17 de febrero de 2010

Una Tumba Poco Profunda



Tengo que caminar
a través del rocío de la mañana.
Estoy sólo para afrontar el maldito día,
torturado por una visión de silencio sepulcral.

Toma mi mano, por favor, sígueme…
Yo era tu amor y tu destino;
vamos a ir por las verdes montañas
a un lugar donde nuestras almas,
perdidas, puedan al fin ser.

Empapado de apatía,
las manos frías aferrándose
a algo que se ha ido;
da inicio la travesía más oscura.

Tengo que caminar
a través de una luz tenue.
Hecho de menos aquella sensación
la sensación que el tiempo se detiene.

Que mis palabras sean grabadas
en el olor de los campos,
traté de entender tan bien como puede
tú llevas ahora mi sangre,
mi fe y mi fortaleza.
Me he quedado sin nada.

Tengo que caminar
la lluvia cae de mis labios.
los más limpios de todos.