viernes, 29 de junio de 2007

†...Horas ContadaS...†


Yo tengo una vieja vereda
y una ventana por donde veía el campo,
con tu figura acariciando mis ojos.

Yo tengo amor, una espina que me duele
y junto a ella la silueta de tus labios,
¡Diciendome Amor!

El tiempo detiene el drenar de mi sangre,
mis venas se cansan de las heridas abiertas,
mientras un consejo ciego
aborrece la apatía del susurro del viento.
Con la agonía a cuestas,
las palabras son flores marchitas,
y las frases largas bailan
sin importar la melodía.
Por el desprecio de las maravillas terrenales,
aun sufro injurias
entre los abismos ocasionales,
aquellos que se forman
en el centro del cerebro,
llevándose todo
y escupiendo los huesos y las excusas.
Cada día que pasa,
mi mente decapita una sonrisa,
luego lloro como si fuera la última vez;
y al verme al espejo me doy miedo,
inspiro temor por doquier;
tan maldita figura ordinaria;
mi corazón esta lleno de estigmas
que hieren mi razón.
Cada noche que duermo,
la luna me sopla un lamento,
no merezco tanto viento en mi rostro,
tengo sed de inocencia,
después de todo
soy un mar de incongruencia
y vanidad...
y mis horas ya están contadas.
Ya stoy cansado de soñar y no encontrate a ti, mi Amor†...

jueves, 28 de junio de 2007

†..Tierra de MuertoS...†


Mírame nacer entre la tierra de muertos,
coronado con flores marchitas
y mis huesos vueltos raíces
que no me dejaron volar.

Mira como mis manos se unen en una plegaria
a un cielo indiferente
y desesperanzado,
en ese gesto de piedad tan frío
y hecho de mármol.

Contempla como mis ojos
no miran más allá de tu abandono,
más que cuatro esquinas sin retorno.

Siente, como mis dientes se convierten en semillas
que conciben gusanos de seda,que me devoran
y me convierten en polvo de estrellas y aire,
ese aire que gira en tu espalda
y te provoca un escalofrío de olvido.

Mira como me convierto
en la sombra que te acosa en el lecho
y tras del espejo,
mira como me vomitas
cuando te muerdes los labios por no nombrarme,
mientras yo duermo una eternidad,
sin estrellas ni muerte.
Siente mi aliento recorrer tu cuello
y tu vientre,
mientras me dejas morir….
Mujer... en tu corazón donde inerte soy.

miércoles, 27 de junio de 2007

†...Yo, Demonio... †


Creo que mis ojos aun siguen abiertos,
que mi sueño esta presente;
parece que aun sigo en pie
puedo ver mis manos,
puedo sentirlas…
…sentirlas llenas,
bañadas en sangre,
veo mi corazón en mis manos,
aun latiendo,
aun sintiendo,
sintiendo el amor que emana de él,
late desesperado
y yo lo guardo nuevamente.

Levanto el vuelo desde la torre de mi templo,
salgo en búsqueda de algún ángel
para limpiarme el odio…
…no encuentro a nadie.

Solo mi saliva cesa mi sed,
solo mi propia saliva me salva de blasfemar.
Entonces nace la soledad de la agonía,
cuando siento resucitar al demonio interno,
perseguido del miedo,
miedo de volver a volar,
solo miedo;
miedo de escuchar el llanto que desangra el aire,
aire que yo respiro,
aire que yo disfruto
al deslizar mis alas en él.

Quisiera desgarrar el cielo en busca de mi Dios
y orar antes de llorar,
antes de volar quiero ver a mi Dios,
antes de llegar a las brasas
que queman mi sentir,
llamas de silencio y miedo.

Te busco para salvarme,
tú eres capaz de amarme,
en luz y oscuridad,
en brillo y sombras,
en días y noches…

Vuelvo a la torre de mi templo,
cojo la espada, mi sangre
y parto el cielo de un solo golpe
para verle la cara a esos demonio internos
para finalmente
regresarlos por donde vinieron
y masticar tan negra soledad.