Me encuentro dormidoEn este ensimismado cuento de dolor; Mis piernas ahora están destrozadas, Aquellas heridas abiertas Son la puerta a mi temor. La sangre corre por mi cuerpo Transporta el virus mortal; Este deseo de terminar, Es tan lento, tan frio, tan solido... Aquella navaja Que deslizaste por todo mi cuerpo Navega sobre las aguas rojas De tu estrepitosa mirada, El corte sensual en tu cabello, Frio, helado, congelado.Esto me vuelve histérico, Un millar de vueltas da mi cabeza Y sigo, tan solo, sigo tan frio, tan perdido.
Perdido en un para siempre....-Por favorNo te marches,No te vayas!Creí que eras todo,Pensé...Y otra vez cegado anduve Por la falsa máscaraDe la vida.Caí en su trampa,Sentí sus mentiras.Recostado sobre mis rodillasSin casi poder respirar,Pidiendo no marcharte,Pidiendo no más soledad;No más llanto,No más dolor.Tú te vas.Aunque mi maldito amor Cada día es más fuerte.
Lágrimas, Lenta ofrenda.Sé,Lo que la nada significa.Lágrimas, Desde las profundidades De alguna divina desesperación;Desde el corazónAl oscuro de mis ojos.Lágrimas,En el mirar de los campos Felices de otoño Y pensando en los días Que no son más.
Pero ella fue perdida,
Entre los árboles oscuros
Del Bosque negro.
Despacio, ella se deshace
Entre mis lágrimas.
Ella grita,
Ella se descolora,
Ella mira en la noche
Mi andar al Inframundo.
Ella arrancó las raices
Que unían mi alma
Al majestuoso Bosque sin color.
Lo último que verá de mí,
Será mi Muerte.