Mucho más allá de los horizontes, sin alcance de los ojos humanos donde ningún mortal jamás estuboyace fundido en cal el más hermoso sueño jamás soñado.Entre el vacío y la nada, en presencia de las tormentasen una vasta tierra sin nombre,vuelve a mí un tibio latirque se confunde con el frío vientoy se extiende a través del tiempo.Estoy hechizado por tus hermosos ojosestoy rodeado por cada paso que dasel fuego de tus labios quema mi piely mi vida empieza a desaparecer.Tal vez vuelva a soñaren esta noche interminablebajo esta dulce luna de plata.
Mucho antes de haber nacido
Ya odiaba la vida.
Mil años ha recorrido
En una noche interminable,
Invocando espíritus
Y sombras.
En sueños
Se ha visto ahorcarse
Tantas veces.
Entre lluvia de tormentas
Y fuego,
Ha sentido
Como su alma se pierde.
Los cielos y la tierra
Convertidos en escarlata,
Comenzaron a quemarse
Y a temblar.
La lluvia fluyó silenciosa
Hacia un mar de agonía.
Miró fijamente el cielo,
Ahora oscuro.
En lo más profundo
De su alma
Sintió dolor
Y pena en su aliento.
Había, finalmente llegado
El momento de morir.
Y por una sola vez
Pensó,
En como volver a nacer
En otra vida
Y en otro cuerpo.
Fue bendecido por la muerte,
Ahora,
Ya era libre.
Mírame renacer de la tierra de muertos,
Coronado con flores marchitas
Y mis huesos vueltos raíces
Que no hacen más
Que postrarme bajo el sol.
Mira como mis manos se unen
En una plegaria
A un cielo indiferente
Y desesperanzado,
En ese gesto de piedad tan frío
Y hecho de mármol.
Contempla como mis ojos
No miran más allá de tu abandono,
Más que cuatro esquinas sin retorno.
Siente, como mis dientes
Se convierten en semillas
Que conciben gusanos de seda,
Que me devoran
Y me convierten en polvo de estrellas y aire,
Ese aire que gira en tu espalda
Y te provoca un escalofrío de olvido.
Mira como me convierto
En la sombra que te acosa en el lecho
Y tras del espejo,
Mira como me vomitas
Cuando te muerdes los labios
Por no nombrarme,
Mientras yo duermo una eternidad,
Sin estrellas ni muerte.
Siente mi aliento recorrer tu cuello
y tu vientre, mientras te dejas morir.
Mujer, en tu corazón
Donde inerte soy.