martes, 9 de octubre de 2007

...†Otro LugaR†...


Donde los fuegos tejen,
en las nubes;
sobre el infinito profundo.

Donde la luna de los centelleos
pierde su canto fúnebre,
la montaña echa sombras
en el vestido del invierno.

Donde demonios
en un abrigo aguardan,
las efusiones de lujuria
abanican mi alma.

Mi cuerpo es llevado por destierros,
mis ojos duermen
en bosques marchitos.
El canto helado
del viento desnudo,
es todo lo que alguna vez me sepultó
bajo torres de miserias
algunas veces pronunciadas.

Como el sol rojo,
distante.
Me llevo mis tormentas
gritando por mis sueños,
en un sin fin de lamentos
con mi soledad a cuestas.

2 comentarios:

Sara dijo...

deja tu soledad en mis manos, yo me la llevo. quiero hacerte compañía ;)

besitos dulces ^^

Verga q ladilla dijo...

es la cruz ke siempre nos acompaña!! a veces es necesaria, para abrir los ojos... saluditos!!