Aquellas palabras dibujadas en el agua se hacen mi herencia de fantasías, en este extraño desierto, el lugar donde alguna vez la alegría se retubo... Ofrezco este sufrimiento al deseo perpetuo de tenerte nuevamente... Mientras que para tí soy el recuerdo que no quieres más recordar.
2 comentarios:
Muchas veces los deseos no son mutuos.
Un saludo ^^
Solo queda acomodar una tristeza mas sobre la otra... y así, sucesivamente.
Llegué a ti a tra vez del blog de una Brujita.
Saludos con la brisa.
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