jueves, 2 de septiembre de 2010

Decadencia (Cap II)


Suena una maldita orquesta,
una magnífica sinfónica pervertida.
Suenan los acordes, suenan sin cesar;
¡Únanse a esta fiesta!
Que incita hacia una larga noche.

La alegría explota con los violines,
malsanas flautas me estremecen.
De esta locura disonante me enveneno,
de esta terrible maldición.

El gran banquete de la gente feliz,
la gran noche del jolgorio.
Tanta falsedad se me entierra en los ojos
como mil puñales de escarcha y sal.

Todos bailan, se abrazan y me repudian,
Y es que soy el reflejo de un mundo perdido.
La condena de los vagabundos
y la miseria mal vestida.

Suena la orquesta maldita
acompaña mi deseo de muerte.
Vivo en un mundo demoníaco
en un universo despreciable y repulsivo.

Lo más prudente va ser dejar mi cuerpo colgado,
balanceándose, ahora, a las puertas del Infierno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

:O

El final se merece un premio, me encanto!!!

Y la musiquita de fondo jajaja

Genial!!!

byE

cuidate