lunes, 14 de mayo de 2007


Mírame nacer entre la tierra de muertos, coronado con flores marchitas
y mis huesos vueltos raíces
que no me dejaron volar.

Mira como mis manos se unen en una plegaria
a un cielo indiferente
y desesperanzado,
en ese gesto de piedad tan frío
y hecho de mármol.
Contempla como mis ojos
no miran más allá de tu abandono,mas que cuatro esquinas sin retorno.

Siente, como mis dientes se convierten en semillas
que conciben gusanos de seda,que me devoran
y me convierten en polvo de estrellas y aire,
ese aire que gira en tu espalda
y te provoca un escalofrío de olvido.

Mira como me convierto
en la sombra que te acosa en el lecho
y tras del espejo,
mira como me vomitas
cuando te muerdes los labios por no nombrarme,
mientras yo duermo una eternidad,
sin estrellas ni muerte. Siente mi aliento recorrer tu cuello
y tu vientre,
mientras me dejas morir….
Mujer... en tu corazón donde inerte soy.
Escrito cuando el abismo redujo mis anhelos

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